La asignación

La instrucción fundamental para escribir algoritmos es la asignación que consiste en asociar un valor a una variable. Todo algoritmo puede contemplarse como una combinación más o menos compleja de asignaciones.

Su sintaxis es la siguiente:

x := E

Que se lee: “x toma por valor lo que valga E”. Esta E deberá ser una expresión válida del mismo tipo que x que pueda evaluarse sin error en el momento de ejecutar la asignación. Se debe tener en cuenta que primero se evalúa la expresión y a continuación se copia a la variable el valor obtenido.

Una expresión es una combinación de variables, constantes y operadores que, después de haber sido evaluada según las leyes de la matemática y la lógica, devuelven un resultado. En concreto una expresión puede estar constituida por un único valor.

La composición secuencial

Composición secuencial de instrucciones

Hasta ahora hemos presentado sólo una instrucción, la asignación. A partir de ahora veremos mecanismos para componer instrucciones.

En primer lugar, introducimos la posibilidad de ejecutar instrucciones de forma consecutiva. Utilizaremos el símbolo “;” para conectar dos instrucciones.

Una estructura secuencial es aquella en la que una acción (instrucción) sigue a otra en secuencia. Las tareas se suceden de tal forma que la salida de una es la entrada de la siguiente y así sucesivamente.

Por tanto un programa que utilice la composición secuencial tendrá la forma siguiente :

Programa <nombre>
    <declaración de variables >
    <Acción 1>
    <Acción 2>
    .......
fiPrograma

Otras instrucciones secuenciales básicas

Instrucciones de entrada

La inmensa mayoría de programas deben gestionar datos que provienen del exterior (desde el punto de vista del ordenador), las cuales son introducidas mediante los periféricos de entrada, a petición del programa que debe gestionarlas.

En pseudocódigo, de momento, no nos complicaremos la vida y consideraremos que la entrada se produce, únicamente, por teclado.

La instrucción de entrada en pseudocódigo es:

leer (<nombre_variable> [,<nombre_variable> ...]);

En la que se observa que en una instrucción leer el programa puede recibir uno o más valores introducidos desde el exterior. Es obligatorio que las variables hayan sido declaradas previamente y deben ser del tipo de dato a recoger. En pseudocódigo supondremos que el dato que llegue del exterior siempre será del tipo adecuado a la variable que debe recibirla. Cuando codifica los algoritmos en un lenguaje informático concreto, el programador debe adoptar las medidas pertinentes para controlar la posibilidad de que el dato recibido sea del tipo adecuado, control que depende del lenguaje concreto.

Instrucciones de salida

De forma similar a cómo introducíamos las instrucciones de entrada, los programas gestionan datos que, en algún momento, deben dar a conocer en el exterior. La información que el programa envía al exterior puede estar confeccionada a partir de los valores almacenados en las variables. Por eso, junto con el hecho de que hay diferentes canales para enviar información en el exterior (la pantalla, los soportes magnéticos, el módem, los altavoces, las impresoras, etc.), los lenguajes de programación necesitan instrucciones de salida especializadas (por tipo de dato y por canal de salida).

Las instrucciones de salida son las que permiten al programa enviar información hacia el exterior. En pseudocódigo, de momento, no nos complicaremos la vida y consideraremos que la salida se produce, únicamente, por pantalla.

La instrucción de salida en pseudocódigo es:

escribir (<expresión> [, <expresión> ...]);

Se observa que en una instrucción escribir el programa puede enviar una o más expresiones hacia el exterior. A todo lo que ya conocemos sobre evaluación de expresiones hay que añadir que también es una expresión cualquier texto escrito entre dobles comillas.

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